34º ?




Domingo 26/12/2010.

De nuevo en Ibiza para pasar la Navidad y como no, toca salir con el cuñado. Hoy nos acompaña su sobrino Salva, un chaval de 15 años al que pasamos a buscar de camino a la primera subida del día.
La mañana es fría, muy fría y vamos rompiendo el hielo que se forma en los numerosos charcos que encontramos de camino a casa del nene. Por cierto, voy dopado de Frenadol hasta las cejas y con un inicio de trancazo que no tiene muy buena pinta (ya me preparo la escusa para la petada posterior).

Llegamos a casa de Salva sobre las 9:30, casi tuvimos que sacarlo de la cama para darle el cola-cao y para cuando volvimos a ponernos en marcha ya había pasado casi media hora. Por cierto, el chaval se presenta con una bici de descenso, si sube con eso me lo cargo, que una cosa en tener 15 años y no tener miedo a nada y otra ir vacilando al personal.


Al final Salva no pudo con la máquina, ya en el llano se iba quedando, es que pedalear con eso es la leche.

La idea de Juan era hacer un par de subidas antes de hacer la ascensión final a Morna con su correspondiente trialera de bajada, pero viendo el panorama decidimos mandar a Salva directamente a la cima: - "Tu empieza a subir y ve montando el campo base que ahora vamos nosotros" -, jejejej, algo así le debió decir Juan a su sobrino. A mi me pareció bien, en cosas de familia es mejor no meterse y además, al ritmo que llevaba el nene nos habrían dado las uvas.

Juan y yo seguimos ruta, el primer obstáculo del día son tres rampas, las tres de la subida inicial a Morna. Esta vez se dio algo peor que en otras ocasiones y ambos llegamos a arriba bastante tocaditos. Una vez superadas cogemos un desvío a mano derecha que nos acerca a “la via germana” (este nombre es totalmente inventado, fruto de unos encontronazos con un vecino alemán con algo de mala leche que frecuenta la zona). La bajada es una pasada y el posterior llaneo por el bosque aún mejor, la verdad es que esta zona está muy bien. Por cierto, Juan es humano y también se cae, además el tío ya sabe que la cosa está chunga y te avisa: - “Ve por la tierra que la roca está muy resbaladiza”, 10 segundos después se levantaba del suelo con la pierna magullada y un dedo dolorido, era para decirle: "Juan tio, por la tierra joder!!", jejejej.


Ahora toca volver a subir y lo hacemos por una pista algo larga y con una sucesión de rampas duras y descansillos donde Juan no paraba de hacerme la goma pero al que no conseguía dejar de rueda, y mira que lo intenté. Acaba en una rampa final en la que hay que coger un pequeño desvío a la derecha, después de eso hay un breve llaneo y luego toca patear unos 5 minutos. Diez metros antes de acabar esa rampa final una piedra me hizo poner pie a tierra; y no fue lo único que se detuvo en ese momento, y no me refiero a que le hiciera tapón al cuñado, me refiero a que me quedé totalmente sin fuerzas, pasé como pude el pateo y al llegar arriba me di cuenta de que tenía un frío de la leche, Juan en pantalón corto y yo tapado hasta arriba y tiritando de frío, no era normal, y decidí tirar para casa sin hacer la última subida. Juan siguió la ruta, sobretodo porque Salva seguía aún esperando en Morna, así que le pasé el GPS antes de irme para que completara el track.

Hice bien en abandonar, al llegar me tomé la temperatura y estaba en 34º, casi muerto!!!! jejejeje, tardé más de media hora en ponerme en 36º. Viendo como estaba esta mañana no debí haber salido a rodar pero nunca se sabe, hay días en los que empiezas así y después de soltar un par de gapos todo se arregla, no fue el caso.






DistanciaTiempo DesnivelIBP
38,81 Km5:27 Horas913 Metros77BB

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