Las calas y yo

No ha habido salidas en los últimos fines de semana, entre mudanzas, preparativos para mi boda, y algún viaje relámpago no he tenido mucho tiempo para rodar.

Solo he hecho tres salidas cortas por llucmajor, pero han dado para bastante.

La buena noticia es que al fin he puesto las calas, la mala es que he pagado la novatada, pero supongo que por ahí pasamos todos.

Las tres salidas tienen un elemento común: las calas, por lo que he decidido unir la crónica en una sola entrada, allá van:

1º Salida: Pero que coño es esto!!!!!!

Eso es lo que pensé cuando intenté sacar el pié por primera vez. Con lo que me costó quitar los pedales, mas de una hora tirando de llave inglesa y nada, no sabía que pensar (vale que no soy un manitas precisamente, pero pensaba que para sacar un pedal valía, pues se ve que no), hasta que llamé a un colega y me dijo que la rosca iba al revés, que se hace así para que con la fuerza del pedaleo no se vaya soltando, joder cuando lo piensas es totalmente lógico, pero la cara de tonto que se me quedó no tiene desperdicio.
Pues nada, fase 1 completada y pedales puestos, comienza la fase 2, hay que enganchar las calas a los zapatos; puede parecer fácil pero se puede demostrar por el teorema de Murphy que cualquier operación se puede complicar hasta el extremo cuando piensas que lo peor ya ha pasado. Efectivamente, después de rodar mas de un año con los mismos zápatos sin poner las calas, los tornillos se han oxidado y es imposible sacarlos, así que acabo cogiendo un cuchillo y serrando la chapita que tapa el hueco de las calas para poder hacer sitio y meter unos alicates.
Después de mucho esfuerzo lo consigo, solo falta salir a rodar y probar lo maravilloso que según todo el mundo es rodar con calas, vamos que la bici debe ir sola porque puedes pedalear para abajo y para arriba, con los dos pies a la vez y todo eso, si si.
La sensación es rara al principio, cuesta mucho acertar con la posición del pié para engancharlo y una vez que lo consigo me intento soltar en seguida para ver si pillo soltura, me extraña lo mucho que me cuesta soltar el pie, casi tengo que ponerme de lado y pegar tirones, algo debo estar haciendo mal porque no puede ser tan complicado, así que saco la llave allen y me pongo a probar cosas (mala idea), pienso para mi: "debo haber puesto la cala muy apretada, voy a probar a girar el tornillo para el otro lado" lo cual es muy lógico porque ves que en ese lado hay un signo "+" como un piano, claro, debe significar "+ flojo" jejejejjej. Quien me manda coger la allen!, con un par giro el tornillo a tope, no contento con eso y sin pensarlo mucho aprieto también la otra cala, clavo los pies y a rodar ......, un momento, esto parece que está mas duro.
Al final acabo rodando por el camí vell de Cala Pi y con las calas apretadas a muerte, no se puede decir que pedaleo, los movimientos de piernas solo están orientados a una cosa: Soltarme de la bici!!!!. Me agobio tanto que pego un tirón y destrozo media zapatilla, parte de la chapa interna (donde se clavan los tornillos) asoma por la suela del zapato, pero sigo enganchado. Acabo abrazado a una pared de piedra desatándome los cordones para poder bajarme de la bici, después de esta situación tan patética decido volver a casa. Sin comentarios.

2º Salida: Si es que no te puedes fiar

Recuperado del fiasco del día anterior arreglo la zapatilla como puedo, me armo de valor y salgo a rodar (sé que lo cuento como si me fuera a la guerra pero la sensación debe ser algo similar). La cosa va algo mejor, ya he descubierto el fallo del otro día, había orientado mal la cala sobre el zapato, lo que hacía que rodara con la punta del pie algo hacia adentro y que no pudiera hacer bien el movimiento de sacar el pié.
Esto es otra cosa, saco el pie con relativa facilidad, mas contento que unas pascuas me voy a buscar el Camí Vell de Gracia, para enlazar posteriormente con la carretera que sube al monasterio de Cura. Después de varios intentos fallidos y caminos sin salida lo encuentro, está bastante bien señalizado, hasta hay un cartel al inicio de la subida con la distancia y la pendiente media, 8 y algo sino recuerdo mal.
La subida se me atraganta algo, aún no estoy hecho a rodar con la 2.35 atrás. Lo peor es la última parte, una recta con bastante pendiente. Descansillo en Gracia y enfilo la parte final hasta el monasterio, son tres kilómetros con una pendiente mucho menor. Así como voy subiendo veo fitas al lado de la carretera con caminos que bajan por la ladera del monte, habrá que explorarlos algún día.
Llego arriba casi a las 9, se está haciendo de noche y emprendo rápido el camino de vuelta, bajada por carretera hasta Llucmajor sin mas incidencias. Corrijo, casi sin incidencias, llego al portal de mi casa, 15 metros antes saco los pies a la primera, subo el bordillo, doy dos pedaladas, freno y se me engancha la punta de la cala en el pedal, rodillazo contra el suelo y maneta de freno delantero rota. Si es que no te puedes fiar!!!.

3º Salida: El estreno de Jacinto

El jueves pasado se fraguó otra salida cortita por llucmajor, de nuevo subida al monasterio de Cura, pero esta vez con una novedad, era la primera salida con Jacinto, un compañero de curro. Nada mas salir pinchazo de Jacinto en la rueda trasera, mientras daba el cambiazo se iba preparando el terreno: "pues hoy no me veo muy fino, eh!", bueno ya veremos.

Efectivamente no iba muy fino y me escapo en las primeras rampas, a mitad de camino me cruzo con Tomeu, otro compañero de curro que viene de bajada (ya hemos medio quedado con él para otra salida, parece que el grupo empieza a crecer, al final tendremos que pedir a la empresa que nos esponsorice). Poco a poco llegamos a Gracia y decidimos no tirar hasta Cura, ya está bien por hoy.
Durante el descanso conocemos a un compañero que según dice sube casi cada día hasta Gracia a patita (yo solo he subido dos veces y ambas me lo he cruzado), se conoce bastante bien la zona y nos comenta que hay bastantes caminos de tierra, incluso trialeras, uno de ellos empieza en la misma puerta del monasterio y ha sido cerrado desde hace poco por el rector (que ya le vale).
De bajada cogemos todos los atajos de tierra que podemos, no son muy complicados pero con las calas no me fio.


No hay mucho mas que contar, solo mandar un saludillo a Ángel que se está recuperando de una hostia tonta, a ver si esta semana quedamos y rodamos un poco.

Y un recuerdo a Rafa "Orbea", que me tienes abandonado macho!!! tanto senderismo y tanta cueva!!!!! a ver si cogemos mas la bici.

4 comentarios:

Jacin dijo...

Bueno, la verdad es que hay cierta benevolencia en la crónica de la subida a Gracia (se podría haber hecho mucha más leña del árbol caído llamado Jacinto…) La crónica desde mi punto de vista sería algo así:

- Salimos de Llucmajor, yo voy detrás de Jose. Ya solo verle los gemelos me doy cuenta que no es la primera subida que hace, lo único que me queda es llorar un poquito, así que le comento que no estoy muy bien ese día (ejem…)

- Primeros metros, le comento que espero no pinchar, miro la rueda y OLÉ! Pinchazo al canto (…)

- Arreglo la rueda y seguimos. Vamos en paralelo, veo que viene un coche de frente así que decido pasar delante para dejarle sitio al coche, cosa que es entendida por Jose como un ataque (HAY DIOS MIO! Que he hecho, despertar a la bestia?)

- Llegamos al final de la rampa, yo ya medio muerto y es cuando Jose me comenta que empieza la subida (y lo de antes que era???)

- Cuando empiezo a ver las primeras rampas me doy cuenta de que esto no va a ser como verano azul, eso de pedalear sin brazos, mirando el paisaje y haciendo ESES va a ser que no… así que él tira, yo hago dos rampas y me bajo de la bici (patético), subo un poco andando y me vuelvo a subir a la burra. Hago dos rampas más y me bajo, ando un poco y me vuelvo a subir (…) y así, entre andando y pedaleando consigo llegar a Gracia (muy triste).

Lo mejor: LA BAJADA

Lo peor: LA SUBIDA

La promesa: VOLVERÉ Y LA HARÉ TODA SUBIDO A LA BURRA, Y PUEDO PROMETER Y PROMETO QUE LA PRÓXIMA VEZ MI META ESTARÁ EN EL PIRULO DE CURA.

by Jacin

Ángel dijo...

Jajaja. Y yo que te comprendo Jacinto.
Este hombre tira aunque se encuentre deshidratado y con hipoglucemia. He visto unas ruedas de tractor que le irán mejor que la Larsen 2.35", por lo menos para ir al mismo ritmo.

Estoy seguro que la próxima irá mejor ;). A ver si arreglo la bici y me engancho.

Carlos dijo...

Aprovecho este blog del amigo José Carlos para preguntar al lesionado Angel sobre su estado y deseando que pueda volver a pedalear cuanto antes si es que no lo está haciendo ya. Y que como ya sabe que 'sabe mas el diablo por viejo que por diablo', hay cosas que con la edad se van abandonando. Pero por lo que veo aún no le está llegando esa fase.

LiloMan dijo...

Vaya tela de hombres y yo que me pensaba que el único ínutil aquí presente era yo. :D

Pero no, veo que la congregación de machos ibéricos da para mucho juego. xDD

Yo he aterrizado aqui por unos dias y por dar la vuelta a Mallorca y despues seguir con la peninsula. xD

Me gustaria salir de mtb pero estoy echo un carreterista pofesional. :D

Ya saldré y os daré un repaso con mis nuevas bike-piernas. :D

Un saludiño