Paseo por Ibiza

Domingo, 23/11/2008.

Fin de semana totalmente atípico por Ibiza (por decir algo).

Llegué a Ibiza el Viernes por la tarde, en avión, ya que este mes han quitado el barco rápido y solo tienes opción de ir con el lento. El problema de este barco no es la ida ya que llegas el sábado sobre las 14:00, sinó la vuelta, que sale el domingo a la 1:00 de la mañana y llega sobre las 6:00, con lo que te presentas en el curro después de intentar dormir durante mas de 5 horas en una butaca, digo intentar porque ya lo he probado dos veces y aún no lo he conseguido.

El motivo oficial del viaje era ir el sábado de matanzas con la familia de mi mujer, el extraoficial, y no por ello menos importante, salir el domingo en bici con mi cuñado.
Mi cuñado ya ha aparecido varias veces por este blog, vive en Ibiza y se curra rutillas tirando de alguna web, del Google Earth y de muchas horas de exploración en solitario por esos caminos de Dios. Es un especialista en buscar variantes de rutas, capaz de chuparse kilómetros de zarzales y matorrales con el único objetivo de eliminar unos cientos de metros de asfalto.

Todos estos antecedentes hacen que siempre que llego a Ibiza tenga la extraña sensación de no saber por donde me va a meter, pero lo de este Domingo nunca lo hubiera imaginado. Ya el sábado por la mañana no le vi muy convencido de la ruta del día siguiente, "Luego te cuento" me dijo. Ese "Luego" fue casi por la noche, llevaba todo el día intentando conseguir el BonoBici para que nos fuéramos al día siguiente por nuestra cuenta pero no había podido ser, lo mas que logró fue pactar una salida dominguera (nunca mejor dicho) con toda la familia para unirnos a la excursión que organizaba la tienda de bicicletas Kandani, no pasa nada, se que hizo todo lo que pudo.
Antes de despedirnos me dijo que me había conseguido una bici que no estaba mal, no se la marca pero era algo así: 100 de recorrido delante, suspensión trasera de muelle y no recuerdo si los frenos eran de disco o no, en fin, de sobra para lo que íbamos a hacer.
La sorpresa vino al día siguiente, viene a buscarme algo acelerado, no se que ha pasado con "Mi bici", el caso es que no está cargada en el coche y no lo va a estar, así que hay que ir al trastero a buscar la bici de su padre, mi suegro. El trasto en cuestión es una OTERO PASO, "yo si que paso" pienso nada mas verla, es la definición Hierro por excelencia, y encima es ...... medio rosa medio lila !!!!!!! Intento escaquearme como puedo diciéndole que es una pena, pero que tampoco pasa nada si me pierdo la salida que otro día será, pero el tío ya ha cambiado la rueda delantera que estaba podrida y va camino de cambiar el actual sillín blanco ortopédico que lleva por otro un poco mas decente. Dejo unas fotos de la joyita:




Se me olvidaba, por si fuera poco no frena.

Un pelín mosqueado por todo en conjunto llego a la salida, veo a la gente con bicis nuevas, limpias, sin oxido y con aspecto de frenar que te cagas y me mosqueo aún mas. Poco a poco se me va pasando, el ambiente del grupo es muy agradable, hay gente mayor, padres con hijos, niños pequeños y algún chavalín haciendo el cabra, en conjunto mas de 100 aficionados a la bici con ganas de rodar un poco y disfrutar del domingo. El paseo dura unas dos horas, con dos o tres paradas para comer y beber, en total unos 15 kilómetros de recorrido. A destacar una rotura en el cable del cambio de la bici de mi cuñado, lo que hace que solo pueda ir con el piñón pequeño, Dios es justo y le está castigando por lo de mi bici, JAJAJAJAJ, es un paseo y el tio va sufriendo en las pocas cuestas que nos encontramos con plato y piñón pequeño.
En una de las paradas programadas aprobechamos para echarle un ojo al cambio, nada mas empezar a trastear llegan los curiosos a dar su opinión, la mayoría piensa que no tiene arreglo rápido, que es mejor acabar el paseo y con calma cambiar todo el cable, pero Juan es un cabezón, y en 5 minutos, desmonta la funda, la corta, pela el cable, lo engancha y ala!! como nuevo, incluso lo deja bien regulado y todo.

A medio día ya en casa del suegro me pongo tibio de arroz caldoso y frito de matanzas, buenísimo, repito el primero y el segundo. Con la panza llena me tiro al sofá con la esperanza ver el 4º y decisivo punto de la final de la Davis. En esas estoy, nervioso por las dobles faltas de Verdasco en el segundo set cuando llega el cuñado con la idea de ir al circuito. No me apetece nada pero acabo cediendo, total, tampoco es culpa suya lo que ha pasado hoy, ha hecho lo que ha podido pero se le ha ido torciendo el día.
Para esta ocasión tengo una montura algo mejor, una BH con doble suspensión (de muelle). La verdad es que el circuito no me gusta mucho, yo prefiero salidas mas continuas, con subidas constantes y bajadas largas, el circuito en cambio es como una montaña rusa, obstáculos naturales, artificiales, peraltes, subidas y bajadas en poco mas de 5 kilómetros, incluso se atraviesa el único río de las Baleares, el de Santa Eularia.
Doy una vuelta completa y justo antes de acabar ... paparra!!, la salida del cauce del río es un poco complicada con mucha pendiente en ligera curva y contraperaltada, la única forma de subirla del tirón es entrar muy fuerte para salvar el desnivel inicial, así que ataco con decisión y nada mas entrar se me va la rueda delantera, no llego a caer pero me doy una buena leche con la rodilla en el manillar. Hoy no era mi día, tenía que haberme quedado viendo el tenis.

Bueno hasta aquí la crónica de un fin de semana algo peculiar. Seguro que el próximo sale algo mejor.

1 comentario:

Ángel dijo...

No te quejes. Ese hierro era una reliquia de museo como la Tizona del Zid. :) Una joya de coleccionista.